Fotografía: Manuel Vázquez para El País Semanal.
NORMALIZANDO LA BELLEZA
Reflexiones sobre la Portada de «El País Semanal» y el Arte del Cuerpo Humano.
La reciente portada de «El País Semanal» ha suscitado una polémica que merece una reflexión más profunda sobre la percepción cultural del cuerpo humano en el arte y los medios de comunicación. La imagen de Taylor Swift de espaldas, titulada «La jefa», en clara alusión a la famosa portada del álbum «Born in the U.S.A.» de Bruce Springsteen, conocido como «The Boss», ha generado reacciones diversas y, en algunos casos, desproporcionadas.
Como hombre gay considero que esta portada es una representación de admirable belleza que, lejos de sexualizar, empodera a la artista y transmite la emoción del momento vivido en el estadio.
Los que se escandalizan al ver esta portada, donde se muestra un cuerpo en un contexto artístico y de espectáculo para todos los públicos, probablemente ridiculizarían a quienes sienten lo propio al ver una melena suelta de mujer. Normalizar el cuerpo humano es una de las tareas más fundamentales de la humanidad. Admirar la belleza de un cuerpo no implica necesariamente sexualizarlo ni cosificarlo. Como hombre gay, considero que esta portada es una representación de admirable belleza que, lejos de sexualizar, empodera a la artista y transmite la emoción del momento vivido en el estadio. Y pienso lo mismo sobre la famosa y espectacular actuación de Chanel en Eurovisión 2022 con SloMo, y la reciente de Nebulossa en la reciente edición 2024 al ver los traseros de sus bailarines: es un espectáculo, nada más.
Entiendo que, como licenciado en Bellas Artes, tuve la fortuna de aprender a tratar con absoluta normalidad el cuerpo desnudo, incluso interactuando y compartiendo risas con los modelos sin que ello provocara rubor a ninguna de las partes. Esta naturalidad es esencial para la normalización del cuerpo humano.
LA DESNUDEZ EN EL ARTE: UN RECORRIDO HISTÓRICO
Desde la antigua Grecia la desnudez ha sido un tema recurrente en el arte, celebrando no solo la belleza humana sino también representando ideales filosóficos de perfección y virtud. La percepción de la desnudez ha variado a lo largo del tiempo y las culturas, y ha sido objeto de censura y controversia. En el contexto de la portada de «El País Semanal», yo veo la imagen de Taylor Swift una continuación de esta tradición artística.
La intención detrás de la representación es crucial para determinar si se está sexualizando o empoderando.
COSIFICACIÓN VERSUS EMPODERAMIENTO
El empoderamiento a través de la representación corporal es un tema complejo. En la portada de Taylor Swift, la imagen proyecta fuerza y presencia escénica, similar a cómo Bruce Springsteen es conocido como «The Boss». Taylor Swift, referida como «La jefa», subraya su autoridad y control en el escenario. Esta imagen no cosifica, sino que reconoce y celebra su rol dominante en la música.
El cuerpo humano puede transmitir múltiples mensajes en el arte, incluyendo belleza, vulnerabilidad, poder y movimiento. La intención detrás de la representación es crucial para determinar si se está sexualizando o empoderando.
CENSURA Y NORMALIZACIÓN
La censura de imágenes naturales como la de Taylor Swift contribuye a una cultura de vergüenza y tabúes en torno al cuerpo humano. Por el contrario, la normalización implica mostrar y aceptar el cuerpo en todas sus formas y contextos. Ocultar lo natural perpetúa la narrativa de que ciertas partes del cuerpo o posturas son inapropiadas, lo cual es un constructo cultural más que una realidad objetiva. Al mostrar y discutir estas representaciones abiertamente, desafiamos y transformamos estas narrativas restrictivas.
EJEMPLOS EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO
El arte contemporáneo ha jugado un papel crucial en la normalización del cuerpo humano. Artistas como Spencer Tunick con sus instalaciones masivas de desnudos, y Marina Abramović, cuyas performances exploran la vulnerabilidad y la resistencia del cuerpo, han contribuido a una mayor aceptación y comprensión de la desnudez en el arte. Estas obras no buscan escandalizar, sino promover una reflexión sobre la naturaleza humana y las barreras culturales.
Nunca entendí por qué es machista regalarle una cocina o un kit de limpieza a una niña; lo que es machista es no regalársela a un niño, pues es algo con lo que todos deberíamos acostumbrarnos desde pequeños: a cocinar y a limpiar
UN ARTE Y UNA HUMANIDAD SIN COMPLEJOS
Los mismos que se escandalizan al ver un trasero bonito probablemente critican a quien muestra uno feo… Mostrar es normalizar. Del mismo modo que nunca entendí por qué es machista regalarle una cocina o un kit de limpieza a una niña; lo que es machista es no regalársela a un niño, pues es algo con lo que todos deberíamos acostumbrarnos desde pequeños: a cocinar y a limpiar.
La normalización del cuerpo humano pasa por su representación abierta y sin censura. Al tratar el cuerpo con naturalidad y respeto en el arte y los medios, contribuimos a una sociedad más abierta y menos limitada por tabúes infundados. Este enfoque empodera a los individuos y enriquece nuestra comprensión y apreciación de la diversidad y la belleza humana.
NORMALIZANDO LA BELLEZA
Reflections on the cover of ‘El País Semanal’ and the art of the human body.
The recent cover of ‘El País Semanal’ has sparked a controversy that deserves a deeper reflection on the cultural perception of the human body in art and the media. The image of Taylor Swift with her back to the public, entitled ‘The Boss’, a clear reference to the famous cover of Bruce Springsteen’s album ‘Born in the U.S.A.’, known as ‘The Boss’, has provoked various and, in some cases, disproportionate reactions.
As a gay man, I find this cover to be an admirably beautiful representation that, far from sexualising, empowers the artist and conveys the emotion of the moment experienced in the stadium.
Those who are shocked by this cover, which shows a body in an artistic context and a show for all audiences, would probably scoff at those who feel the same way when they see a woman’s flowing hair. Normalising the human body is one of humanity’s most fundamental tasks. Admiring the beauty of a body does not necessarily mean sexualising or objectifying it. As a gay man, I see this cover as a representation of admirable beauty that, far from sexualising, empowers the artist and conveys the emotion of the moment experienced in the stadium. And I feel the same way about Chanel’s famous and spectacular performance at Eurovision 2022 with SloMo, and Nebulossa’s recent performance at the last edition of 2024, when we see the buttocks of her dancers: it’s a show, nothing more.
I understand that, as a Fine Arts graduate, I was fortunate enough to learn to treat the naked body with absolute normality, even interacting and laughing with the models without either of them blushing. This naturalness is essential for the normalisation of the human body.
NUDITY IN ART: A HISTORICAL OVERVIEW
Since ancient Greece, nudity has been a recurring theme in art, not only celebrating human beauty but also representing philosophical ideals of perfection and virtue. Perceptions of nudity have varied over time and across cultures, and have been subject to censorship and controversy. In the context of the ‘El País Semanal’ cover, I see the image of Taylor Swift as a continuation of this artistic tradition.
The intention behind the representation is crucial in determining whether it is sexualising or empowering.
OBJECTIFICATION VERSUS EMPOWERMENT
Empowerment through bodily representation is a complex issue. On Taylor Swift’s cover, the image projects strength and stage presence, similar to Bruce Springsteen being known as ‘The Boss’. Taylor Swift, referred to as ‘The Boss’, emphasises her authority and control on stage. This image does not objectify, but rather acknowledges and celebrates her dominant role in music.
The human body can convey many messages in art, including beauty, vulnerability, power and movement. The intention behind the representation is crucial in determining whether it is sexualising or empowering.
CENSORSHIP AND NORMALISATION
Censorship of natural images, such as Taylor Swift, contributes to a culture of shame and taboo around the human body. In contrast, normalisation is about showing and accepting the body in all its forms and contexts. Hiding the natural perpetuates the narrative that certain body parts or postures are inappropriate, which is a cultural construct rather than an objective reality. By openly displaying and discussing these representations, we challenge and transform these restrictive narratives.
EXAMPLES IN CONTEMPORARY ART
Contemporary art has played a crucial role in the normalisation of the human body. Artists such as Spencer Tunick, with his massive nude installations, and Marina Abramović, whose performances explore the vulnerability and resilience of the body, have contributed to a greater acceptance and understanding of nudity in art. These works do not seek to shock, but rather to encourage reflection on human nature and cultural barriers.
I have never understood why it is sexist to give a girl a kitchen or a cleaning kit; what is sexist is not to give it to a boy, because it is something we should all get used to from an early age: cooking and cleaning.
AN ART AND A HUMANITY WITHOUT COMPLEXES
The same people who are scandalised by the sight of a beautiful backside probably criticise those who show an ugly one… To show is to normalise. In the same way that I have never understood why it is sexist to give a cooker or a cleaning kit to a girl; what is sexist is not to give it to a boy, as it is something we should all get used to from an early age: to cook and clean.
The normalisation of the human body involves its open and uncensored representation. By treating the body naturally and respectfully in art and media, we contribute to a society that is more open and less constrained by unfounded taboos. This approach empowers individuals and enriches our understanding and appreciation of diversity and human beauty.