Desbandá, de Juan Esteban. Colección Kripties Fundación.

EL ARTE EN LA MEMORIA

Hoy, al recordar fechas que marcan hechos históricos como el nacimiento de Adolf Hitler o el juicio de Anders Behring Breivik, encuentro un momento propicio para una introspección personal sobre el entrelazamiento del arte, los derechos humanos y nuestra historia colectiva. Estos eventos resuenan profundamente con nuestra propia historia durante la Guerra Civil Española y el franquismo, llevándome a reflexionar sobre cómo la Ley de Memoria Histórica busca tejer un relato justo del pasado.

Durante el franquismo, el arte se transformó en un campo de batalla entre la ideología oficial y las voces suprimidas que buscaban expresarse. Al igual que Hitler usó el arte para difundir su visión del mundo, el régimen de Franco manipuló la cultura para fortalecer su poder, marginando a aquellos que veían el arte como una forma de resistencia. En mi propia búsqueda artística, siempre he visto al arte como un reflejo de la sociedad pero también como una herramienta poderosa para desafiar y cambiar la narrativa dominante.

La promulgación de la Ley de Memoria Histórica en 2007 fue un momento crucial para España similar a cómo Noruega enfrentó su propio oscuro momento con Breivik; un puente hacia la justicia. La ley no solo busca reconocer los horrores del pasado sino también sanar una nación aún fracturada. En mi experiencia personal, y la compartida con cientos de artistas, he aprendido que el arte en la memoria es indispensable para entender y procesar nuestro legado colectivo.

En mi reflexión de hoy vuelvo a incidir que el arte no solo captura la realidad sino que la transforma en un compromiso activo con la justicia y la reparación. El arte nos propone un lenguaje universal para explorar, entender y finalmente reconciliar nuestro pasado con nuestra visión de futuro y donde el espectador tiene la última palabra.

Termino recordando las palabras de Isabel Allende: «La guerra es la obra de arte de los militares, la coronación de su formación, el broche dorado de su profesión. No han sido creados para brillar en la Paz». Es la trágica belleza y la brutalidad inherente en el necesario acto de recordar y reconstruir nuestra historia.

Autor: Juan Esteban para Kripties Fundación

ART IN MEMORY

Today, as we commemorate dates that mark historical events such as the birth of Adolf Hitler or the trial of Anders Behring Breivik, I find it an opportune moment for a personal reflection on the intertwining of art, human rights and our collective history. These events resonate deeply with our own history during the Spanish Civil War and Francoism, leading me to reflect on how the law of historical memory seeks to weave a just account of the past.

During Franco’s regime, art became a battleground between official ideology and the suppressed voices that sought to express themselves. Just as Hitler used art to promote his worldview, Franco’s regime manipulated culture to consolidate its power, marginalising those who saw art as a form of resistance. In my own artistic quest, I have always seen art as a reflection of society, but also as a powerful tool to challenge and change the dominant narrative.

The passing of the Law of Historical Memory in 2007 was a turning point for Spain, similar to how Norway faced its own dark moment with Breivik; a bridge to justice. The law seeks not only to acknowledge the horrors of the past, but also to heal a still fractured nation. In my personal experience, and that of hundreds of artists, I have learned that art in memory is essential to understanding and processing our collective legacy.

In my reflections today, I reiterate that art not only captures reality, but transforms it into an active commitment to justice and reparation. Art offers us a universal language to explore, understand and ultimately reconcile our past with our vision of the future, where the viewer has the last word.

I conclude by recalling the words of Isabel Allende: «War is the military’s work of art, the crowning of their training, the glory of their profession. They were not created to shine in peace». It is the tragic beauty and brutality inherent in the necessary act of remembering and reconstructing our history.

Author: Juan Esteban for Kripties Foundation