BANKSY: CUANDO UN RINOCERONTE VALE MÁS QUE MIL PALABRAS

Imagen: Mina Kim (REUTERS)

Estos días las calles de Londres han sido testigo de la última serie de obras de Banksy, en la que el artista ha utilizado una variada fauna para llevar algo de alivio a los británicos en plena crisis económica. Elefantes, monos, gatos e incluso un rinoceronte han sido los protagonistas de esta intervención, que proporciona una metáfora visual de la dureza de la vida y de la resiliencia de la que somos capaces los seres humanos cuando más lo necesitamos.

Estos días no he podido evitar sentir una profunda conexión con la naturaleza de estas obras a pesar de no poderlas ver en persona. Banksy ha devuelto el arte a las calles, fuera de las galerías y los museos, y lo ha puesto donde debe estar: en las manos de la gente necesitada, en los barrios que luchan por aferrarse a la esperanza. Y lo ha hecho con la maestría que le caracteriza, utilizando animales como símbolos de resistencia, supervivencia y la necesidad de encontrar alivio a través del arte cuando todo lo demás parece desmoronarse.

Banksy ha devuelto el arte a las calles, fuera de las galerías y los museos, y lo ha puesto donde debe estar: en las manos de la gente necesitada

El arte callejero de Banksy, como defendemos en Kripties, se convierte aquí en algo más que una obra estética; se convierte en un acto de inclusión y en un recordatorio de que todos, independientemente de nuestras circunstancias, tenemos el derecho y la necesidad de conectar con el arte. Es un lenguaje universal, accesible a todos, que Banksy utiliza para recordarnos que, en medio del caos, el arte puede curar y unir.

Lo que más me ha conmovido de esta serie es su capacidad para devolver la atención a lo simple, a lo esencial. Los animales que Banksy ha representado no solo representan la vida salvaje, sino también nuestras propias emociones y luchas. La cabra, que mira hacia abajo ante una caída inminente, es quizá un reflejo de lo que muchos sienten en esta crisis económica. Los elefantes, con sus trompas extendidas pero sin tocarse, podrían ser un recordatorio visual de las conexiones humanas que se han visto interrumpidas o distanciadas por las dificultades.

En la Fundación Kripties siempre hemos creído que el arte es un poderoso vehículo para la inclusión y el cambio social. Ver cómo Banksy utiliza su obra para crear espacios de reflexión y resistencia refuerza nuestra creencia de que el arte no es solo una herramienta estética, sino un acto de resistencia, lucha y consuelo. En un momento en que la gente necesita más que nunca sentirse vista, escuchada y apoyada, esto tiene un valor incalculable.

Lo efímero de la obra de Banksy también habla de algo fundamental para mí como artista conceptual: el arte no tiene por qué ser eterno para tener impacto. Las intervenciones de Banksy, que son rápidamente alteradas, robadas o destruidas, demuestran vívidamente que el arte es frágil pero transformador, capaz de dejar huella incluso cuando ya no está físicamente presente.

En la Fundación Kripties seguiremos defendiendo esta forma de entender el arte como un puente que une a las personas, dándoles voz y una plataforma para expresar lo que de otra forma quedaría silenciado. Y, como Banksy ha demostrado, a veces un simple rinoceronte pintado en una pared de ladrillo puede decir más que mil palabras.

Fuentes:

Imagen: Mina Kim (REUTERS)

1. El País – Artículo: Banksy decora Londres con animales para animar a los británicos ante la carestía de la vida.

2. Euronews – Artículo: El zoo londinense de Banksy, explicado: Aparece la tercera obra consecutiva del artista callejero.

3. Emol – Artículo: Banksy sigue sorprendiendo con dibujos de animales en Londres: “Traen alegría a la gente”.

4. Infobae – Artículo: Y al décimo día descansó: cómo Banksy conmovió a Londres con su “saga animal”.

These days the streets of London have been witness to Banksy’s latest series of works, in which the artist has used a variety of fauna to bring some relief to the British people in the midst of the economic crisis. Elephants, monkeys, cats and even a rhinoceros have been the protagonists of this intervention, which provides a visual metaphor for the harshness of life and the resilience we humans are capable of when we need it most.

I couldn’t help but feel a deep connection to the nature of these works these days, despite not being able to see them in person. Banksy has taken art back to the streets, out of the galleries and museums, and put it where it belongs: in the hands of people in need, in neighbourhoods struggling to hold on to hope. And he has done it with his characteristic mastery, using animals as symbols of resistance, survival and the need to find relief through art when everything else seems to be falling apart.

Banksy has taken art back to the streets, out of the galleries and museums, and put it where it belongs: in the hands of people in need.

Banksy’s street art, as we at Kripties advocate, here becomes more than an aesthetic work; it becomes an act of inclusion and a reminder that we all, regardless of our circumstances, have the right and need to connect with art. It is a universal language, accessible to all, that Banksy uses to remind us that in the midst of chaos, art can heal and unite.

What moved me most about this series is its ability to bring attention back to the simple, the essential. The animals Banksy has depicted represent not only wildlife, but also our own emotions and struggles. The goat, looking down at an impending fall, is perhaps a reflection of what many are feeling in this economic crisis.The elephants, with their trunks outstretched but not touching, could be a visual reminder of the human connections that have been disrupted or distanced by hardship.

At the Kripties Foundation, we have always believed that art is a powerful tool for inclusion and social change. Seeing how Banksy uses his work to create spaces for reflection and resistance reinforces our belief that art is not just an aesthetic tool, but an act of resistance, struggle and comfort. At a time when people need to feel seen, heard and supported more than ever, this is invaluable.

The ephemerality of Banksy’s work also speaks to something fundamental for me as a conceptual artist: art doesn’t have to be timeless to have an impact. Banksy’s interventions, which are quickly altered, stolen or destroyed, vividly demonstrate that art is fragile but transformative, capable of leaving a mark even when it is no longer physically present.

At the Kripties Foundation, we will continue to promote this understanding of art as a bridge that brings people together, giving them a voice and a platform to express what would otherwise be silenced. And as Banksy has shown, sometimes a simple rhino painted on a brick wall can say more than a thousand words.

Sources:

Image: Mina Kim (REUTERS)

1. El País – Artículo: Banksy decora Londres con animales para animar a los británicos ante la carestía de la vida.

2. Euronews – Artículo: El zoo londinense de Banksy, explicado: Aparece la tercera obra consecutiva del artista callejero.

3. Emol – Artículo: Banksy sigue sorprendiendo con dibujos de animales en Londres: “Traen alegría a la gente”.

4. Infobae – Artículo: Y al décimo día descansó: cómo Banksy conmovió a Londres con su “saga animal”.